miércoles, 23 de diciembre de 2009

Historia y habitus del radicalismo


La Unión Cívica fue fundada en 1890 por Leandro N. Alem. Surgió como la unión de grupos políticos adversos al juarismo. Encarnaba las aspiraciones republicanas y democráticas de un sector de clases tradicionales y de los círculos de la clase media que empezaban a insertarse en la política. Según Romero, un historiador reconocido, “la inspiraba una juventud que anhelaba el perfeccionamiento de las instituciones y que pretendía alcanzar el poder” . Es que desde 1880 con la primera presidencia de Julio A. Roca, hasta 1916, todos los gobiernos serían del PAN ( partido autonomista nacional) que era la unión de los partidos porteños Liberal y Autonomista, y aglutinaba a la oligarquía provincial. En otras palabras , el radicalismo se fundó como partido opositor. Pero también es cierto que otro grupo de la Unión Cívica representado por Mitre, concentraba a clases tradicionales que habían sido dejados de lado por el PAN y finalmente había un movimiento que respondía a José Manuel Estrada, que se erguía como católico y hostil al régimen gobernante, debido a la actitud asumida por Roca quién en 1884 aprobó la ley de creación del Registro Civil, por la cual se encomendaba al Estado el registro de las personas, confiado antes a la institución eclesiástica. Además ese mismo año se sancionó la famosa ley 1420, de educación obligatoria, gratuita y basada en el laicismo. Todo esto hizo que los grupos católicos se pusieran en contra del gobierno, máxime cuando Avellaneda sancionó el principio de autonomía de las universidades y unos años después estableciera el matrimonio civil.

A modo de sinopsis la Unión Cívica tenía varias ramificaciones. Intentó dar un golpe civil en 1890, con el apoyo de los militares, pero no logró su cometido. En 1892 fue la primera vez que el PAN se vio enfrentado a la Unión Cívica en elecciones y optó por dividirse en la Unión Cívica Nacional bajo las órdenes de Mitre y la Unión Cívica Radical bajo la dirección de Alem. Las elecciones de 1892 fueron ilusorias ya que los hilos políticos los controlaba Roca, quién tras un acuerdo con Mitre decidió imponer el nombre de Luis Saénz Peña como presidente. La Unión Cívica Radical tuvo un nuevo intento de movimiento revolucionario pero también fracasó.

En 1895 el líder del partido Leandro N. Alem se suicidó. Yrigoyen fue quién tomo las riendas del partido. Mientras tanto el PAN seguía imponiéndose con fraude electoral, por la que la Unión Cívica Radical decidió no presentarse en 1904. El partido empezó a tomar cada vez más fuerza y “ comenzaba a acoger en su seno a un vasto sector de inmigrantes e hijos de inmigrantes” [1] . En 1905 Yrigoyen intentó otra vez dar un golpe , pero fue sofocado.

En 1912 se aprobó la ley Saénz Peña, que establecía sufragio universal, secreto y obligatorio. En 1916 Yrigoyen asumió como presidente luego de ganar las primeras elecciones presidenciales que se realizaron con la ley Sáenz Peña.

“El radicalismo, que en sus comienzos expresaba las aspiraciones de los sectores populares criollos apartados de la vida pública, había luego también acogido a los hijos de inmigrantes que aspiraban a integrarse en la sociedad” [2].

“Irigoyen representaba las causa, que entrañaba la misión de purificar la vida argentina. Pero , triunfante aceptó el andamiaje institucional que le había legado el conservadorismo”.[3]
Luego de Irigoyen, Alvear asumió como presidente. Buscó distanciarse, y creó el grupo de radicales disidentes, los antipersonalistas. Luego de su mandato apoyó a Gallo para las elecciones de 1928, pero perdió con Irigoyen. En 1930 se produjo el primer golpe de Estado.

Este breve repaso por la historia sirve para entender los rasgos distintivos del radicalismo. A pesar de poder variar algunas cuestiones con el actor político, representa a las clases medias, tiene un interés fundado en las instituciones y posee ligamientos con la Iglesia. A diferencia del peronismo que es un movimiento nacido por un líder carismático (según la definición de Webber), y que actúa de manera vertical, y se aglutina en posición con quienes ganan, el radicalismo es más reflexivo, y horizontal. Se ha caracterizado siempre por la lexis. Nadie olvida los grandilocuentes discursos de Alfonsín, por ejemplo. Esto tiene sentido ya que paso más de 40 años luchando por acceder al poder y perdiendo en elecciones realizadas con fraude. Cuando finalmente logró llegar al poder, sólo puedo mantenerse durante dos gobiernos.

[1] Romero, José Luis. Breve historia de la Argentina.
[2] Romero, José Luis. Breve historia de la Argentina
[3] Ídem

viernes, 11 de diciembre de 2009

Más allá de todo, la tradición (parte III)

En breve: Perspectivas de las nuevas izquierdas en Latinoamérica

Frente Amplio es lo que hay en Uruguay. Antes de ser electo como jefe de gobierno, el ex Tupamaro, José Mujica y uno de los máximos representantes de la nueva izquierda del continente, durante la campaña electoral aseveró que “si tuviese quince años menos iría a hacer política a la Argentina porque allí son totalmente irracionales” y agregó fiel a su estilo que “ tienen( los argentinos) reacciones de histérico, de locos”. Como señala una nota de El País de España, del lunes pasado, nadie lo tomó a mal en la Argentina, precisamente porque la izquierda admira como allí se logró construir un espacio común. Binner, gobernador de Santa Fé, congratuló el hecho de “un país en el que la izquierda ha sido capaz de formar un Frente Amplio y gobernar unida y razonablemente”.

Mujica mantiene diferencias marcadas con Chávez y también aunque en menor medida con Correa y Evo Morales , quién fue reelecto con más del 60% de los votos, el pasado lunes. Según su visión de las revoluciones de los años sesenta y setenta "no quedó ni la ceniza”. El nuevo presidente de Uruguay aseveró asimismo que “es importante mirar el pasado, pero también es necesario perderle el respeto”. Sus convicciones lo acercan más a Lula Da Silva, ya que sostiene que los programas de lucha contra la desigualdad pueden ser compatibles con el respeto a las reglas básicas del mercado y de la democracia, lo que significa concebir cambios de manera gradual.

En Chile, el domingo se efectuarán las elecciones. Los sondeos hasta el momento no reflejan un intención de voto marcada. Los principales candidatos son el oficialista Eduardo Frei-Ruiz Tagle, Sebastián Piñera del Partido Renovación Nacional( también suma las fuerzas de Unión Democrática Independiente y Chile Primero) y Enríquez Ominami, quien si bien no tiene una estructura fuerte atrás, ha sabido manejarse bien en la campaña electoral. Con Mujica, Bachelet( perteneciente al partido socialista) tiene muchos puntos en común.

Uruguay es el mayor ejemplo de un espacio común construido por el gobierno. Pero Chile también demostró que se puede crear consenso si se tiene capacidad de gestión. Lo mismo sucede con Brasil, con Lula a la cabeza (Partido de los trabajadores). En la Argentina en cambio, no parece haber planes en común para tratar de integrar las distintas plataformas políticas. Graciela Fernández Meijide tenía la intención de unir a la centroizquierda, superando las distintas limitaciones. En 1999 no logró imponerse en las elecciones para la gobernación con el Frente País Solidario (Frepaso), que era una confederación de partidos políticos para hacer frente al Menemismo.

Así como el PJ tiene el costumbre de integrar distintos sectores, la centro izquierda en la Argentina nunca ha logrado constituirse como una fuerza única con planes, y visión a largo plazo. En general siempre se parte de postulados de carácter ideológico, pero sin sustento en proyectos o acciones plausibles y concretas. Asimismo predominan los intereses, antes que construir una sólida estructura. Mujica expresó en una entrevista realizada por un periodista brasileño que el peor peligro que tiene la izquierda es “la mala costumbre de perder de vista ese pensamiento estratégico". En el Congreso se verá, si se puede aunar las distintas visiones de la centroizquierda, aunque la historia no lo avale. Aunque el corazón delator este siempre presente.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Más allá de todo, la tradición (parte II)

El nuevo Congreso

La manera de actuar de Kirchner, de tipo personalista y previendo la conveniencia a corto plazo( nunca se preocupó demasiado por el horizonte a devenir luego del 10 de diciembre), y un accionar veloz, le causó también la perdida de aliados. Al impulsar la Reforma Política, que afecta directamente a la centroizquierda, era lógico que en el momento del cambio en la composición de las Cámara de Diputados, se hayan alejado del oficialismo. Luego de aprobar distintas iniciativas del ejecutivo, éste le respondió sancionando la ley que establece elecciones abiertas y primarias, para los partidos que puedan postular a precandidatos para nominar a cargos electivos nacionales. Pero la ley asimismo remarca que de las elecciones generales sólo podrán participar las agrupaciones que hayan obtenido en las primarias el 1,5 por ciento de los votos válidamente emitidos requeridos y además que aquellas agrupaciones que no alcancen el 2 por ciento del padrón electoral del distrito que corresponda perderán su personería. Esto sin duda perjudica a los partidos con menos cantidad de votantes. Así lo entendió la centroizquierda.

¿Que sucedió con las promocionadas presidencias y repartos de las comisiones en la Cámara Baja? El aparente acuerdo que había alcanzado la oposición con el Frente para la Victoria , fue disuelto por orden de Kirchner( otra versión da cuenta que fue por iniciativa de Cristina Fernández de Kirchner), lo que provocó que los distintos bloques contrarios al gobierno tuviesen una ardua negociación para determinar que estrategia seguir. Finalmente la vicepresidencia quedó para Patricia Fadel del FPV y la vicepresidencia primera para la Ricardo Alfonsín, tras los acuerdos alcanzados por Aguad, jefe del bloque radical. El Pro no salió beneficiado ya que no pudo imponer la vicepresidencia primera de Atanasof.

Es imperioso señalar que los bloques opositores son totalmente heterogéneos ya que abarcan desde el peronismo de izquierda al macrismo, pasando por el radicalismo, la Coalición Cívica y el socialismo antikirchnerista. Por otro lado, el cambio en las Cámaras y el reparto de las comisiones, si bien tuvo una gran cobertura mediática, no despierta prácticamente interés en la gente. El hecho de que la oposición tenga mayoría en todas las comisiones no suscita el interés general, salvo por el hecho de que se entiende como la primer derrota en Diputados del kirchnerismo y la segunda de índole parlamentaria luego del voto “no positivo” de Cobos en lo que fue en el conflicto con el agro.

En lo concerniente a la derrota del oficialismo, hay que marcar dos hechos. La primera fue la especie de unión que alcanzó la oposición. El habitus del kirchnerismo como se ha expuesto, tiene que ver con construir alianzas estratégicas temporales y un pragmatismo de corto plazo. Luego del 28 de junio, fue muy hábil para aprobar distintas leyes, pero nunca planificó el panorama que enfrentaría al cambiar las Cámaras, es decir nunca elaboró una estrategia y terminó por alejar a la centroizquierda. En las negociaciones, como caso inédito la oposición logró aglutinarse para propiciarle un fracaso a Kirchner. Pero hay que comprenderlo en su contexto, no se votó de acuerdo a proyectos, o planes futuros, sino sólo por el reparto. Por otro lado si bien no tiene mayorías, el oficialismo conserva el 40% de las presidencias de las comisiones.

En definitiva el kirchnerismo sufrió un duro revés, que está ligado con su manera de entender la política. Le dio más importancia a aprobar el presupuesto, y la ley de reforma política que elaborar una estrategia a largo plazo. Pero también hay que tener en cuenta que con tantas figuras presidenciables para el 2011, es muy difícil que en la oposición no se den confrontaciones o distanciamientos, máxime cuando existen diferencias dentro del seno de los mismos partidos. Entre De Narváez y Sola, hay cada vez más diferencias. En la centroizquierda Sabatella y Pino Solanas, tiene posturas muy distintas. Y el corazón delator que marcó el primer revés en diputados para el kirchnerismo, seguramente volverá a apreciar que la oposición por su tradición nunca ha alcanzado acuerdos significativos. Ni siquiera dentro de las mismas corrientes ideológicas, por ejemplo la izquierda nunca ha podido presentar un gran frente amplio.


miércoles, 9 de diciembre de 2009

Más allá de todo, la tradición


Corazón delator

En los últimos cuatro meses y en particular luego del debate sobre la ley de servicios audiovisuales ha habido un maniqueísmo constante, y un dualismo de extrema simpleza. Las posiciones encontradas entre los distintos actores socio-políticos involucrados, ha dejado de manifiesto una incorrecta lectura los acaecientos. Se aseveraba desde distintas posiciones que el kirchnerismo no había comprendido la derrota del 28 de junio y lo que le pedía la sociedad. Asimismo muchos denunciaban su poder hegemónico , un apresuramiento por aprobar leyes antes del cambio de las Cámaras, el arrebato contra las instituciones, y el sumar aliados a través de una presión a distintos agentes políticos provinciales que dependen del presupuesto del ejecutivo.

Ahora bien, ¿qué era lo que hacia pensar que el oficialismo luego de su primera derrota marcada, se quedaría sin lanzar una contra-ofensiva? ¿Acaso el PJ no se caracteriza por crear territorios, alianzas estratégicas circunstanciales, y por el pragmatismo? Si bien es cierto que a partir de su tradición el partido se aglutina en torno a líderes, y que luego de una derrota, es posible que busquen un nueva figura, ya que se sustentan en un pilar de carácter exitista, eso no conllevaba necesariamente a la muerte política del kirchnerismo. Esto se puede ejemplificar con la Iglesia Católica, a pesar de las diferencias que supone. Perón, es un líder carismático por excelencia y Jesús también lo es. Cuando en siglo XVI hay un movimiento religioso conocido como la Reforma Protestante, que estaba apoyado por importantes príncipes y monarcas en donde se buscaba provocar cambios en las bases de la Iglesia Cristiana, ésta a pesar de haber dado un paso en falso, tomó la iniciativa de intentar neutralizarlo, con lo que se denominó la contrarreforma. Es importante señalar que en la Iglesia, había señales ya de agotamiento debido a problemas de corrupción eclesiástica y la gota que derramó el vaso fue la venta de indulgencias para financiar la construcción de la Basílica de San Pedro. Con el PJ pasa lo mismo: Kirchner salió al cruce, y era la única solución que vislumbraba ya que ante un signo de derrocamiento o debilidad, sus seguidores hubiesen tomado distancia para tratar de evitar que los arrastren en su caída. Así funciona el peronismo.

La oposición en cambio, topó con una suerte de represa de acción. Luego de que en las elecciones legislativas el Pro saliese primero en Capital y provincia, sus dirigentes, al igual que toda los partidos contrarios al gobierno, pensaron que el oficialismo caería solo, era cuestión de dejarlo actuar y esperar. Pero no reflexionaron de la característica del PJ, para recomponerse con tanta rapidez. El sociólogo Ricardo Sidicaro, sostiene que la velocidad con la que sale de un fracaso el peronismo se debe a la “ raíz de tipo romántica-populista ” y a la vez a que los partidarios le dan importantes márgenes de acción a sus líderes. Esto también se evidenció en las elecciones del ´87, en las cuales el justicialismo tenía que regenerar su imagen luego de la victoria del radicalismo con Alfonsín en el ´83. Cafiero, con su habilidad política conocida logró ser electo gobernador de Buenos Aires.

Con respecto al poder hegemónico, todo depende desde que vertiente se examine la temática. Los avances en la terminología, aportados por Gramsci, un político y filósofo italiano, la conceden como el liderazgo moral e intelectual de un grupo. Otras corrientes la entienden cuando alguien domina sobre todo. Desde este ángulo, el kirchnerismo al igual que el PJ tiene como habitus centralizar el poder, tratar de fragmentar a la oposición, y sumar aguas a su molino, aunque sean temporales. Menem lo hizo sumando a María Julia Alzogaray que pertenecía a la Ucedé y Kirchner con la centro izquierda para aprobar la delegación de los superpoderes. No se puede sostener lo mismo con la ley de Servicios Audiovisuales, ya que es una propuesta que apoyaban, y esto de acuerdo a sus bases partidarias. Claro esta que los cambios aunque no significativos en la propuesta de radiodifusión efectuadas, provocaron una salida a la centro izquierda para no quedar tan ligados con los K. No había sucedido lo mismo con la delegación de los superpoderes, que causaron divisiones dentro de la cúpula de los mismos. Por otra parte la Coalición Cívica se opuso a la iniciativa, aunque vale recordar que hacía mucho tiempo ya, que este partido postulaba como principio una nueva ley en este ámbito.

Es menester resaltar también como a partir de la Ley de Servicios Audiovisuales, ha habido una demonización reciproca entre los grandes grupos multimedia, en especial Clarín, y el gobierno. Cuando se denuncia al adversario como enemigo de tipo mesiánico, lo que se busca además es crear una unión y bipartidismo. En la antigua Grecia, había distintas polis, y ni siquiera se obedecía a un soberano común, pero se tenían que integrar cuando había batallas. Así que el enemigo era llamado bárbaro pero lo curioso es que la esta palabra en realidad designaba inicialmente al individuo que era incapaz de expresarse con fluidez en griego. Fue la lucha contra el Imperio Persa la que añadió matices de carácter político y social. Jorge Fontana, en el libro Europa ante el Espejo sostiene que “ los griegos elaboraron una imagen de sí mismos, mirándose en el espejo deformante del bárbaro asiático- una contrafigura inventada expresamente para que les sirviera de contraste-, a la vez que construían una historia que legitimaba esta identidad”. Es necesario extenderse un poco más en esta comparación ya que al luchar contra el Imperio Persa, como señala también Fontana, esa guerra era concebida como la confrontación entre la libertad griega y el despotismo de los pueblos asiáticos. Se elaboraba una imagen de una colectividad helénica libre, donde los ciudadanos compartían los derechos políticos y esa igualdad movía a los hombres a luchar por conservarla y les daba el valor necesario para derrotar a los ejércitos de los tiranos.

Retomando al tópico K- Clarín, de un lado se decía que había que defender la libertad de expresión y que esta ley tenía el objetivo expreso de controlar los medios. Clarín en la primera plana del 28 de agosto tituló “ el Gobierno envió al Congreso un proyecto para controlar los medios”. La Nación adhirió a esta postura y en una nota de Pablo Sirven publicada el 10 de octubre del 2009, titulada “salió la ley de medios recontra K” expone que la “la sovietización progresiva de los medios nos espera con los brazos abiertos y, ahora, con fuerza de ley”. Estos dos notas sirven para mostrar como se tomó partido por una postura explicita y extremista. Por otro lado el Gobierno al propulsar los afiches de TN, como “Todo mentiras”, también actuó de la misma manera. Aquí queda claro, como se buscaba crear una imagen de pertenencia, en base a una contrafigura. Clarín y Kirchner, hay que recordar que no siempre tuvieron posiciones encontradas. En el 2005 se firmó el decreto 527/2005 que establecía la suspensión por el plazo las licencias por el plazo de diez años.

Todo lo expuesto demuestra como a pesar del cambio de los actores y quizá de determinado accionar, hay una manera expresa de internalizar la política, y un conjunto de percepciones, propias del PJ. Se puede sostener que es imposible definir el justicialismo ya que abarca fuerzas incluso antagónicas y con postulados diversos ( PJ disidente, y agentes de centro-derecha, hasta centro izquierda con Rossi, Kirchner, o Das Néves) que abarcan a casi todo el sistema político. Pero lo cierto es que hay un patrón que se repite en el tiempo: la concepción movimientista, capacidad de amalgamar fuerzas distintas, la centralización del poder, y el pragmatismo. Lo mismo se aplica a otros agentes, como Clarín, que se caracteriza a lo largo del tiempo también por el pragmatismo, ya que construye alianzas de acuerdo a la conveniencia económica- ideológica del momento. Es al menos irónico, que coincida en ese punto con el PJ, ya que cuando se funda en 1945, si bien no de manera explicita, se forma con postulados anti-peronistas. Vale recordar que el hermano de Roberto Noble( creador del diario), era candidato a diputado por la Unión Democrática, que era opositora a Perón. Cuando gana Perón las elecciones del ´45, y hay un acto partidario, Clarín decide ese día ( 18 de octubre) que no haya ninguna publicación.