lunes, 11 de enero de 2010

Errores no forzados

El decreto de necesidad y urgencia (DNU), que expidió el ejecutivo con el fin en primera instancia de utilizar reservas del Banco Central (BCA) para el Fondo del bicentenario con el objetivo de pagar deudas soberanas del 2010, luego de la negativa de Martín Redrado para transferir los fondos sin previa consulta a un buffete de abogados de Nueva York, y el posterior DNU, para remover al titular del Central, causó un aluvión de criticas por parte del arco opositor al gobierno. Ahora bien, ¿cuál era el peligro para disponer de esos fondos? Y ¿por qué la lexis más esbozado por parte de la oposición fue la inconstitucionalidad y la violación de la carta orgánica del Central?

En primer lugar es imperante comprender que el 2010 es un año de vencimientos de deudas. Segundo la importancia que adquiere el aspecto económico en la política kirchnerista, con un gasto público elevado y con importantes erogaciones en subsidios (rondan en promedio 40% del gasto público). Y tercero, el acercamiento con las entidades financieras internacionales, que el gobierno está tratando de gestar. En octubre del año pasado, Amado Boudu mantuvo reuniones con los máximos dirigentes del FMI, y sostuvo en ese entonces que era “el momento adecuado para volver a los mercados internacionales”. Y esas intenciones eran las mismas que las de Cristina Kirchner, que en el mismo mes (octubre 2009) participó del G-20 y entabló una reunión con Joseph Stiglitz, premio nobel de la economía y crítico del FMI y el Banco Mundial. En ese diálogo se vislumbró que la idea era poder volver a obtener créditos, pero “sin la injerencia de los organismos financieros internacionales”, según Boudu (ver nota en busca de créditos en este sitio, del 11 de octubre del 2009).

Con esa intención, una lectura posible fue la creación de un fondo denominada bicentenario. La cifra de 6.550 millones de dólares, fue dispuesta el 14 de diciembre a través del DNU 210/09, y era sabido que esos fondos iban a ser utilizados para el pago de la deuda. Lo que sucede que es que el Central posee 48.000 millones de dólares en reservas, y el fondo bicentenario es parte de las reservas. El decreto en si establecía el traspaso de los 6.550 millones del BCA al Tesoro nacional. Lo que a lo mejor se buscó fue mostrar solidez ante los organismos internaciones. Pero esa medida le terminó saliendo cara al ejecutivo. En una entrevista que realizó Padilla para CNN en español, al presidente del Deutsh Bank en nueva York, sobre la situación de los fondos y Redrado, el dirigente bancario expresó “que era innecesario crear ese fondo, ya que había solvencia económica”. Por otra parte, Redrado tiene una imagen positiva en Estados Unidos. ¿Pero por qué entonces, todo esta situación? ¿por qué la consultas de Redrado para utilizar los fondos?

La resolución del presidente de Central, tenía una implicancia lógica. ¿Qué pasaba si se incautaban los fondos? Y esto responde a los holdouts, que son los tenedores de la deuda en default en la Argentina, que asciende a 29.000 millones de dólares. En otras instancias Thomas Griesa, juez neoyorquino, inhabilitó los fondos de de las AFJP en Estados Unidos, y en otra causa ordenó incautar fondos de la embajada argentina en Bélgica, algo así como 60000 dólares destinados a gastos administrativos, lo cual fue un caso inédito. Por eso las consultas de Redrado. No quería ser el responsable si esos fondos no podían ser utilizados.

Pero lo cierto, es que la cantidad de reservas son suficientes. En el 2006, cuando Redrado ya era presidente del Central, se pagó al FMI 10.000 millones de dólares, cuando los fondos del banco eran sólo de 28.000 millones.

Todo ello demuestra que el problema no son los fondos, sino, que aunque no muy probable existía la posibilidad de que vuelva a intervenir Griesa cuando se dispusiera el pago de las deudas. Lo que si puede hacerse es incautar fondos que haya en Estados Unidos. Pero hay otro hecho y es el apresuramiento por tener el monto de los 6.550 millones por parte del oficialismo. Si las deudas vencen entre marzo y octubre, ¿por qué el apresuramiento?

El ahora famoso artículo 9 de la Carta Orgánica del BCA, establece un mecanismo de remoción por el cual una Comisión Bicameral del Congreso debe ser la que aconseje el despido del presidente del banco ante la Presidente. Sólo entonces se puede disponer del despido. Es que las conclusiones de la comisión bicameral son “no vinculantes”. Esto quiere decir que no es excluyente, que es sólo consultiva. Pero hay un tema la composición de esa cámara bicameral, todavía no está confirmada. Lo que si, son 2 dirigentes, uno oficialista, y otro opositor y a esto se le suma Cobos.

Cristina Kirchner pensó que eso demoraría mucho tiempo, y que con el DNU para desplazar a Redrado firmado por todos los ministros era suficiente. Además, es probable que no haya contemplado que el titular del Central aguantaría las presiones. No sólo el decreto sino también que en la cúpula dirigencial del banco, de los 10 miembros, 7 son oficialistas y sólo 2 responden a Redrado.

El viernes pasado, día en que se sancionó el decreto para desplazar al titular del Central, se juntó la cúpula dirigencial del organismo, sin la presencia de su máximo dirigente y por lo cual fue presidida por Miguel Pesce, quien lo sigue en rango (es el vicepresidente). Pesce es un radical, y llegó al BCA cuando el gobierno impulsó el supuesto proyecto de transversalidad. En esa reunión que encabezó se buscó destrabar los fondos y transferirlos al Tesoro, factor que sucedió, pero luego la jueza en lo contencioso Administrativo María José Sarmiento, ante los pedidos del Pro y la Coalición Civica, ordenó la reincorporación de Redrado, y que no se utilicen las reservas en tanto la Comisión Bicameral no se pronuncié sobre el hecho.

El oficialismo ahora apelará la medida y mientras tanto Cristina Kirchner buscará reunirse hoy con Blejer, quien es candidato que el kirchnerismo tiene en mente para que presida el Central. Vale recordar que Blejer, ya fue presidente del BCA, en el 2002, durante la administración de Duhalde, pero se pudo mantener un solo año. Es indudable sin embargo que en cuanto a lo técnico está más que capacitado. Es licenciado en Economía y tiene dos masters y un doctorado. Asimismo en lo profesional tiene larga trayectoria, se desempeñó desde 1980 hasta el 2001 como consultor del FMI y actualmente es director entre otras empresas de YPF, del Banco Hipotecario. Pero allegados a Blejer niegan que haya habido comunicaciones con el gobierno, pese a que los rumores indicaban que hoy se reuniría con Cristina Kichner.

En cualquier caso , el apresuramiento responde a la manera de internalizar la política del PJ. Su manera de actuar es vertical y prágmatica. Pero en este caso, fue una mala partida. En tenis se conoce como error no forzado, cuando hay una equivocación pero no es provocada por el adversario, sino por uno mismo. El hecho de que el articulo 9 de la carta orgánica, reformulada en 1992, establece que la decisión del congreso es no vinculante, es un factor que podría haber jugado a favor del kichnerismo.

Con respecto a la autonomía del Central en cuanto al poder ejecutivo si bien es cierto que está contamplada en el artículo 3 de la Carta Orgánica del Central, nunca es total. Tal como sostiene Jorge Todesca ex viceministro de Economía en la gestión de Duhalde " el Central es parte del Gobierno y también parte del Estado. Autonomía Central significa tener una combinación de políticas coordinadas con el Ministerio de Economía, como hay en todas partes del mundo", manifestó.

El tema de si se utilizan las reservas o no, no es en realidad el aspecto fundamental, sino como se financia el gasto público. Por otra parte el kirchnerismo como subhabitus del PJ, tiene un sello en lo económico. El superavit comercial y fiscal que hubo desde el 2003, hasta el 2009 (año en el que volvió a haber deficit en la balanza) fue a su entender su mejor arma. Y ahora es necesario retomar esa senda.

Si bien es cierto que el crecimiento del PBI nominal y real, se debió a factores externos como el crecimiento de los paíeses consumidores de materia prima de la Argentina, el 2010 según los análistas económicos, es un año en el que se espera nuevamente un crecimiento. Según Alejandro Rofman, del plan Fenix, "por más critico que sea un análista economico, nadie niega que este año se espera un repunte". Según su visión esto se debe a una mejora en la cosecha de soja y maíz y al mercado externo. De la misma manera para Miguel Bein, ex viceministro económico de la Alianza, " la Argentina está para crecer un 5.1% en el 2010". Y coincide con Rofman que la agricultura va a aportar parte de ese incremento. Por su parte, también se prevé, un alza del 12% en la venta de autos de este años. Según una nota de La Nación del domingo, " en el sector creen que el 2010 sería el segundo entre los mejores de la historia".

Finalmente es menester señalar lo ambigüa que se torna la denominación del Fondo Bicentenario. Supuestamente se festeja la emancipación y el fondo es para el pago de deudas externas. Fuera de esto, la centroizquierda como era de esperarse reprueba la medida de pagarlas. Una de las únicas voces a favor de este sector, fue la de Sabatella, que con ciertos reparos, dijo que se debía cumplir con las obligaciones. Pero en cualquier caso, el kirchnerismo va perdiendo fuerza en ese sector. La Reforma política ya había marcado un punto de inflexión, pero en cualquier caso el utilizar reservas del BCA, para pagarle a los organismos internacionales no forma parte de sus postulados.

En definitiva, luego de un año de recesión económica, hay buenas perspectivas para el 2010. Pero la manera en que actuó el kirchnersimo, fue un error no forzado. El apurar los tiempos, cuando las deudas vencen entre marzo y octubre, le trajo conflictos en demasia. Y la sensación de incertidumbre en torno al Central, causó bajas en el merval y en los bonos dos días consecutivos (el viernes y el lunes).

jueves, 7 de enero de 2010

Meyer deja su puesto

El verano viene cargado en torno a lo político. El embajador argentino en Uruguay, Meyer, renunció a su cargo. Si bien es cierto que había presentado su dimición el 3 de diciembre último, el conflicto desencadenado posterior a la nota que escribió para el diario Perfil de la Argentina, en el cual comparó a Mujica con el legendario Artigas, susicitó fuertes criticas por parte del arco opositor al Frente Amplio. Esto fue el desencadenamiento aunque el alejamiento ya era definitivo. Vale aclarar que Meyer pidió disculpas públicas, y que no era su intención en absoluto " intrometese en la política interna de dicho país". Pero el hecho de que elogiara de sobremanera a Mujica, fue lo que instó la reacción de la oposición.