lunes, 23 de abril de 2007

¿Una nueva oposición?

Es triste pensar que la única fuerza del gobierno es la desesperación de la gente”, resalta Jorge Luis Borges. Ahora bien, la sociedad argentina está pasando por un tiempo en donde hay un paradigma dominante, ¿ anarquía o represión?. Esa parece ser la incógnita, sin considerar un punto de inflexión o un punto medio.

Sin lugar a dudas, hubo un hecho en estos días, que alteró la ya vertiginosa vida de los argentinos. La nostalgia se hizo presente y el país vivió un duelo peculiar. La muerte de un profesor de Neuquen, por un reclamo en el aumento salarial, reabrió no solo viejas heridas, sino también un arduo debate, ¿ que medidas se deben tomar contra aquellas personas que cortan el transito público de manera deliberada?

En realidad la pregunta que se debería formular aborda un tema de mayor profundidad, ¿cómo evitar que se efectúen cortes? Pero si ellos ocurren, cabría cuestionarse por qué hacer un reclamo de esta manera que es inconstitucional. ¿O acaso los derechos de unos no terminan cuando comienzan los derechos de otros?

En fin, esta muerte marcó al pueblo argentino, ¿pero llevándolo al marco político que se avecina, ¿ fortificó a la oposición?

No es de extrañarse que la oposición haya centrado sus fuerzas de manera inmediata contra Sobisch y contra Filmus. ¿ Pero que pasó con esa pacto amigable que sostenía el gobernador Neuquino con Macri? Si ya estaba relegado en las encuestas Sobisch, ¿para qué seguir apoyándolo, si lo único que parece repararle es perdidas?

¿A Filmus también le retiraron el apoyo, aunque en este caso desde el Gobierno? Aunque parezca extraño, Kirchner lo respaldó al fotografiarse con él; ¿cometió un error? En verdad optó por la única opción que tenía, Telerman ya se había alejado de su sintonía para perseguir nuevos objetivos y formar nuevas estrategias. Pero lo hizo por voluntad propia o no le quedó otra alternativa, ya que al sacarle su apoyo el Gobierno, o se unía a la oposición o quedaba marginado?

La “coalición cívica”, como la denomina Carrió optó por el pragmatismo. ¿ Por qué no aliarse con alguien del Gobierno y presentar una “formula pluralista”? Vaya paradoja el famoso pluralismo, terminó utilizándolo la oposición.

La pelea por la ciudad ya la dan por perdida en el seno del Gobierno. Por eso Kirchner no arremetió contra Filmus. Y en cuanto a la popularidad del mandabas bajó, pero sigue siendo demasiado fuerte.

Lo importante es que al fin la oposición ha intentado una especie de unión que siempre fortifica a la democracia. Como señala De Riz, “ es muy difícil tener una democracia sana cuando la oposición está tan fragmentada, y son voces solitarias sin ningún peso institucional”

1 comentario:

Anónimo dijo...

genio total y eso q segun vos lo "hiciste sin ganas"...
t quiero mucho!!!
meli